Sobreprotección familiar
Es cierto que la protección y la compañía son necesarias para el desarrollo integral de los niños y niñas, pero es necesario establecer unos límites en esa conducta protectora para que no tenga un efecto adverso en su crecimiento personal. La clave está en encontrar el punto intermedio entre fomentar poco a poco la autonomía y la independencia manteniendo la atención y el recogimiento emocional que nuestros hijos necesiten.
Un punto de partida, cuando son pequeños, es darles responsabilidades sencillas en el hogar, que puedan y sepan hacer, sin perderles de vista. En un inicio se les pude moldear y modelar la conducta, y progresivamente que lo vayan realizando de forma autónoma.
Desde el Departamento de Orientación del colegio os ofrecemos una serie de pautas que consideramos muy útiles para ayudaros en este tema:
- Es prioritario, que ayudemos a nuestros hijos a construir una imagen positiva de sí mismos, reforzándoles cualquier pequeño logro conseguido.
- Buscar el equilibrio en la protección para que le permitamos ser autónomo.
- Utilizar un lenguaje claro y concreto en las normas.
- Manifestarles una percepción alentadora y tranquilizadora del mundo que les rodea. Les creará mucha inseguridad saber que hay peligros cuando no son suficientemente autónomos.
- Es importante transmitirles que si pueden hacer las cosas, intentarlo con ellos y después dejarles solos. Dar confianza a nuestros hijos es la base de un buen desarrollo autónomo.
- No ridiculicemos ni eliminemos los miedos del niño pero tampoco los magnifiquemos. Siéntate, escúchale, compréndele y ayúdale a ver las situaciones y las cosas desde otra perspectiva.
- Es importante que el niño perciba solo que la vida tiene retos y que tiene que afrontarlos. Hay que intentar nos excederse en recriminaciones y advertencias del tipo: “cuidado, te vas a resbalar” “no hagas solo…..que te va a salir mal” “espera que lo hago yo”.
- Nunca hagas cosas por ellos que sabes que son capaces de hacer ellos solos. Si lo hacen en el cole, lo pueden hacer en tu casa (control de esfínteres, comer solos, etc.).
- Cuando ocurra alguna situación difícil, un aprieto o un problema a tu hijo, no intervengas en seguida y deja que realice formas de acción diferentes. Que experimente la frustración y la mejora de sus estrategias de resolución de conflictos.
- Parte del proceso madurativo de nuestros hijos pasa por la experiencia de situaciones de frustración (sin que haya peligro para su integridad física o psicológica).
Resolver conflictos con ellos:
Habitualmente les resolvemos los problemas a nuestros hijos por la rapidez de vida en la que estamos inmersos. Aun con las mejores intenciones, si les solucionamos todo, de alguna manera estamos impidiendo que aprenda a resolver las situaciones complicadas del día a día. Al no haber aprendido qué hacer, los dejamos indefensos frente a los demás, ya que sienten que no pueden solos. Sabemos que es muy difícil encontrar ese punto neutro perfecto, pero no te preocupes, lo importante es practicar, practicar y practicar con todas estas pautas que te hemos ofrecido.
Alabanza VS Motivación:
Tenemos que evitar decirle sólo “qué bien” “fenomenal” o “Eres una niña muy buena” por comentarios más concretos respecto a la conducta que están realizando como “Me encanta que me ayudes a recoger los juguetes y así tu habitación está más bonita ¿No crees?” o “Cuando pones la mesa, me ayudas muchísimo”.
Permite y valida su frustración:
La frustración es una pieza clave. Intenta cambiar el mensaje habitual por: “Veo que estás frustrado porque no puedes_________________________; ¿Qué tal si lo haces así y lo intentas de nuevo?”.
¡La Motivación es clave de éxito!:
Probar nuevas cosas, el afán de aventuras y la curiosidad son parte intrínseca en el ser de un niño, pero cuando notan que algo no es tan fácil como pensaban, la frustración aparece y quieren renunciar. En este momento es clave ser fuente de motivación para ellos, tenemos que insistir en que intenten varias veces una misma actividad para que la conozcan bien y no abandonar ante las primeras dificultades.