El juego Heurístico

El juego heurístico es una actividad que se trabaja con los niños desde que cumplen 1 año. Es un juego por descubrimiento, de ensayo y error de habilidades manipulativas, de planificación mental (recoger y clasificar) y de coordinación óculo-manual.

El término “heurístico” hace referencia a la idea central de la actividad: el aprendizaje activo: descubrir y aprender.

Los beneficios de este tipo de actividad son amplios, pero podemos destacar entre ellos: el refuerzo de su psicomotricidad fina, el  desarrollo de la curiosidad, la experimentación y la concentración, el desarrollo sensorial a través del tacto y la adquisición de conceptos básicos en vivo como: arriba/abajo o dentro/fuera.

Gracias al juego heurístico conseguimos que nuestros hijos vayan formando una estructuración de su pensamiento, aumentando su capacidad de comprensión verbal, conozcan las distintas propiedades de los materiales que manipulan, aumenten su capacidad de atención sobre los objetos y adquieran buenos hábitos: compartir, esperar, respetar… adquiriendo capacidades físicas, mentales, emocionales y sociales.

Hay que utilizar objetos fácilmente combinables entre sí, que motiven a la acción y exploración, pero sobretodo partiendo de la libertad de movimientos. No tienen que tener una finalidad lúdica ni pedagógica en sí mismos, pueden ser objetos cotidianos, de formas y tamaños variados hechos de todo tipo de materiales, incluso recogidos en la naturaleza o del hogar.

Nuestro hijo explora y manipula las posibilidades de acción con estos materiales espontáneamente, en base a su ritmo evolutivo y a sus motivaciones sin limitar el aprendizaje.

Los objetos que se pueden utilizar son infinitos. A modo de ejemplo, os dejamos una selección por categorías que os puede ayudar a preparar estas sesiones de juego heurístico en casa:

• OBJETOS NATURALES: piedras, piñas, cáscaras de frutos secos, castañas grandes, piedra pómez, trozos de corcho grandes, nueces grandes, frutas, conchas del mar de formas variadas, cortezas de árbol: pino, alcornoque… tapones de corcho.
• OBJETOS DE MATERIALES NATURALES: ovillo de lana, cestos pequeños, cañas, alfombrilla de rafia, cepillo de dientes, brocha de afeitar, cepillo de zapatos pequeño, pincel o brocha, brocha de maquillaje, bolsa de rafia con asas, etc.
• OBJETOS DE MADERA: cajas pequeñas, instrumentos, sonajeros, castañuelas, botones de colores ensartados en un hilo consistente, cubos y dados, cilindros, bobina de hilo, anilla de cortina, cuchara o espátula, bol pequeño, mano de mortero, pinza de la ropa, , platillo, cucharón pequeño, cuchara de miel, carraca, bigudí, espejo con marco de madera, entre otros.
• OBJETOS METÁLICOS: tapaderas de tarros, cucharas de diversos tamaños, batidora de huevos, juego de llaves, flanera, cepillo de limpiar biberones, latas sin ángulos puntiagudos ni cortantes, moldes de pasteles, exprimidor, embudo pequeño, armónica pequeña, pito, juego de cascabeles, triángulo, latas cerradas conteniendo arroz, judías o pequeñas piedras, colador de té, tapaderas, timbre de bicicleta, cazo, llavero, cencerro, campanilla, trompeta, etc.
• OBJETOS DE PAPEL Y CARTÓN: libreta pequeña de espiral, cajitas de cartón, tubos de cartón, etc.
•  OBJETOS DE PIEL, TELA, GOMA, FIELTRO: pompones, monedero de piel, pelota de goma, muñeca de trapo, pelota de tenis, de golf, bolsas pequeñas con lavanda, tomillo… tapón de bañera con cadena, red de pescar, cintas de texturas y colores variados, cremallera, espátula de goma, etc.

El juego heurístico consta de 3 fases:

Fase 1: PREPARACIÓN

• Consiste en preparar los materiales más adecuados y significativos para nuestro hijo.
• Si se quiere, pueden ser separados por categorías o similitudes, sino, todos mezclados.
• Preparar el ambiente y el espacio: amplio, tranquilo y libre de distracciones (ayudar a la focalización de la atención)

Fase 2: EXPLORACIÓN

La exploración debe ser libre:

• Tocar, golpear, mover de un lado al otro, sacar, guardar, mezclar, combinar entre sí, etc.
• Hay que dejar hacer y ser al niño.
• Todo esto se hará sin interrumpirle y dejando volar su imaginación.

Fase 3: RECOGIDA

• Cuando el juego pierde interés por cansancio o aburrimiento,
• El niño guardará todo en su lugar.
• La recogida de material hace que se desarrollen capacidades tales como normas sociales y de convivencia, relación con los iguales y clasificación de los objetos.

En esta fase el adulto puede servir de guía.El adulto ha de estar presente físicamente para dar seguridad a los niños, pero no es necesaria su intervención. Al principio, les comunica el comienzo de la actividad y elige solo 3 ó 4 tipos de objetos (que irá variando en cada sesión) y los coloca de forma atractiva y adecuada. Pero a lo largo de la sesión su actitud es meramente observadora, salvo que se necesite su intervención en algún momento puntual para reorganizar el espacio o el material o mantener un clima favorable. Disponible, pero sin interferir en la actividad, sin verbalizar las acciones del niño, sin hacerle sugerencias. Ya hay muchas ocasiones a lo largo del día para ello, solo anima a través de la mirada.

A la hora de la recogida, su papel es algo más participativo. Cuando percibe que el interés decae, invita a los niños a introducir cada objeto en su bolsa correspondiente hasta que esté todo clasificado y recogido, aprovechando para indicarles el nombre del material, la cantidad y el lugar dónde se encuentra en relación con los demás objetos (debajo de, allí hay dos tapones, etc.).

Una propuesta de juego heurístico para niños más pequeños a partir de 6 meses (tienen que poder mantenerse sentados) es el cesto de los tesoros.

La actividad consiste en llenar una cesta de mimbre estable, y que los pequeños puedan sacar lo que hay dentro. Dentro de esta cesta se meten objetos que no sean juguetes comprados, sino cosas que los bebés pueden encontrar a diario en la naturaleza o en casa de diferentes cualidades (textura, tamaño, olor, sabor, color, sonido…) con la finalidad de despertar al máximo los cinco sentidos y estimular la coordinación óculo-manual, las habilidades manipulativas, la presión y la suelta de objetos, la pinza, la atención, la concentración y la interacción con el mundo adulto.

La cesta se encontrara en un lugar accesible, seguro y cálido y el adulto se quedará cerca observando y ofreciendo seguridad.

La Navidad es un momento perfecto para poner en práctica esta actividad que tanto va a beneficiar a nuestros peques.

Felices Fiestas.